La renta tan cómoda que logró el Real Madrid en Anfield es, sin duda, el gran peligro para los blancos de cara al partido de vuelta de los octavos de final de la Champions. El Liverpool visitará el Bernabéu (este miércoles, 21 horas) con muy poco –o nada– que perder ante un conjunto madridista al que la relajación le suele jugar malas pasadas y que quiere evitar sustos innecesarios y sellar sin apuros su billete para cuartos.

En el recuerdo de la afición merengue está lo sucedido el año pasado, cuando el Chelsea llegó con un 1-3 en contra y llegó a ponerse 0-3, dejando al Real Madrid contra las cuerdas y obligado a remontar, algo que finalmente consiguió para cerrar su clasificación en la prórroga. También aquella eliminatoria ante la Juventus, en 2018, en la que tras un 0-3 en Turín, los bianconeri marcaron tres goles en el Bernabéu para igualar la serie. Un penalti sobre Lucas Vázquez cuando el tiempo reglamentario agonizaba, solucionó la papeleta.

Con esos precedentes, el 2-5 no suena tan tranquilizador como parece, más con la irregularidad que ha mostrado esta temporada el equipo de Carlo Ancelotti, capaz de dar una exhibición como la de Anfield para después estar varios partidos sin marcar.

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"El recuerdo que tenemos es muy vivo del Chelsea el año pasado nos va a ayudar a plantear un partido distinto por eso es muy importante no hacer cálculos. Intentaremos no hacerlos y repetir el partido abierto de la ida", explicó el entrenador italiano.

Ha recibido Ancelotti buenas noticias esta semana y solamente tendrá la baja de David Alaba. Con Mendy no forzará, por lo que Nacho apunta al lateral izquierdo, mientras que sí que estará Karim Benzema después de perderse el partido ante el Espanyol del pasado sábado.

En el resto de la alineación, no se esperan sorpresas. En el medio, todo apunta a que Tchoauméni escoltará a Toni Kroos y Luka Modric, con Fede Valverde a la derecha. Se guardaría así el técnico italiano las bazas de Camavinga y Rodrygo para cualquiera que sea la necesidad en la segunda parte, aunque los elogios que dejó Ancelotti en la rueda de prensa de ayer para ambos hace que no haya que descartar alguna sorpresa.

Por su parte, el Liverpool se enfrenta a su bestia negra reciente, el equipo que le ha ganado dos finales de Champions (2018 y 2022), le ha eliminado en cuartos (en 2021) y va camino de volver a hacerlo después del rotundo 2-5 en Anfield hace tres semanas.

"Cuando terminó el partido de ida dije que el Real Madrid con ese resultado iba a pasar, pero ahora tres semanas después sabemos que hay un partido que jugar. Aunque sólo haya un 1% de opciones lo vamos a intentar. Independientemente del resultado sabemos que es posible, no probable pero si posible", dijo Jurgen Klopp, que no quiere dar por perdida la eliminatoria pese a que sabe que pasar a cuartos está complicadísimo para el Liverpool.