El Barça se impone en el Bernabéu 'de rebote' y encarrila el pase a la final de Copa del Rey

REAL MADRID-FC BARCELONA.
REAL MADRID-FC BARCELONA.
EFE
REAL MADRID-FC BARCELONA.

El FC Barcelona se llevó una victoria vital en el Santiago Bernabéu, por la mínima eso sí (0-1), ante un Real Madrid que demostró por qué no gana la Copa del Rey desde hace una década. Mucho se había hablado de la posibilidad que tenían los blancos para darle una estocada de gravedad al líder de la Liga que les hiciese dejarse llevar en el campeonato doméstico, pero lo que sucedió fue que el Madrid demostró que solo le importa y solo le pone la Champions, y que el Barça salió con energías renovadas del feudo rival.

La primera parte comenzó siendo un monólogo del Real Madrid, como casi todo el partido, a pesar del desacierto de sus jugadores, que desaprovecharon una oportunidad pintiparada para asestar un golpe moral importante a sus archienemigos. Sirvió de poco la asfixiante presión inicial en salida de balón de los blancos, porque el Barça había salido en modo supervivencia. Plagado de bajas, el conjunto de Xavi se arropó bien en su área y cedió la posesión de balón, sacrilegio para los más aferrados a la doctrina cruyffista. Pero le salió bien, porque solo generó peligro en una ocasión, y la convirtió. 

Vini salió enchufado, con ganas de comerse a Araújo, y como consecuencia el Barça estuvo encerrado, achicando balones, aunque una amarilla rigurosa para el brasileño le hizo apagarse poco a poco. Benzema encontró portería en fuera de juego, pero los blancos tampoco encontraron ningún disparo claro ni ocasiones demasiado peligrosas, arriesgando además en exceso en su propio campo para sacar el balón. 

Hasta que en una de esas, Camavinga cometió un error imperdonable y Kessié metió un gol con más suerte que técnica, después de un paradón de Courtois y de varios rebotes. Nacho, último hombre, no acertó a despejar sobre la línea, y el Barça se marchó al descanso con la ventaja y sin sufrir lo que esperaban en un estadio que protestó por el ‘caso Negreira’ en la previa, pero enmudeció a la hora de reactivar a los suyos… o de echarles la bronca.

Desesperado el Madrid, sin claridad en ataque y descoordinado en la presión, los culés disfrutaron de un final de primera parte muy plácido, y habían puesto el partido donde más les gusta, controlando sin necesidad de atacar. En cambio, el inicio de la segunda mitad volvió a ponerle las pilas al Madrid, amarilla a Gavi mediante, pero las ocasiones claras tampoco llegaron. Mucho centro a la olla sin sentido ante una defensa azulgrana comandada por un imperial Araújo.

De hecho, ni los cambios reactivaron al Madrid, ni las ocasiones claras fueron merengues. El Barça replegó cada vez más, pero supo salir con mucho peligro al contragolpe, gozando incluso de tiros como el de Kessié que sólo Ansu Fati pudo impedir, sin querer, que se convirtiese en el segundo gol. Así siguió el partido, con el Madrid impotente y desesperado, y el Barça muy bien ordenado, hasta que el pitido final certificó la victoria blaugrana en un partido de muy poca calidad, impropio de un clásico. Todo abierto aun así para la vuelta, en un mes en el Camp Nou.

Placeholder mam module
Real Madrid-FC Barcelona, en directo: última hora del Clásico de semifinales de Copa
Mostrar comentarios

Códigos Descuento