Jayson Tatum fue la estrella que más brilló en un All-Star de la NBA marcado por las lesiones. No estuvieron Kevin Durant, Stephen Curry y Zion Williamson, y tampoco se vio mucho sobre la pista a los capitanes, Giannis Antetokounmpo y LeBron James, pero sí al alero de los Celtics, que aprovechó para batir el récord de puntos anotados en uno de los partidos más esperados de la temporada y darle la victoria a su equipo (175-186).

Hasta 55 encestó Tatum para sustituir a Anthony Davis, que consiguió 50 en 2017, con 10 de 18 triples y otro récord para grabar su nombre en la historia del encuentro de las estrellas, el de más puntos anotados en un cuarto con un total de 27. Así, terminó coronándose como MVP del duelo.

La actuación del estadounidense fue lo más llamativo de una noche en la que Antetokounmpo sólo jugó 20 segundos para anotar una canasta y marcharse al banquillo, aquejado de una lesión en la muñeca ya antes del choque, mientras que LeBron no disputó la segunda parte por precaución, tras sufrir una leve contusión en la mano derecha después de golpear el aro.

El primer cuarto del partido terminó con empate en el marcador (46-46), y fue el 'Team Giannis' el que tomó la iniciativa para marcharse con ventaja al descanso (99-92), una renta que aumentó en la reanudación (158-141) y que mantuvo en el último cuarto, donde un tiro de tres de Damian Lillard, precisamente ganador del concurso de triples, le permitió superar la barrera de los 182 puntos (184-175).

Además de los 55 puntos de Jayson Tatum, el combinado de Antetokounmpo se apoyó en las 40 unidades de Donovan Mitchell; por parte del 'Team LeBron', Jaylen Brown hizo 35 puntos y tanto Kyrie Irving como Joel Embiid lograron 32 cada uno.

Hubo tiempo también para la emotividad, cuando Pau Gasol recibió en uno de los tiempos muertos del All-Star el premio honorífico Kobe & Gigi Bryant de la WNBA por su apoyo y sus contribuciones al desarrollo del baloncesto femenino.