El fracaso del Mundial de Qatar arrastra al seleccionador nacional Luis Enrique

Luis Enrique, seleccionador nacional, y Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en la presentación del asturiano en 2018
Luis Enrique, seleccionador nacional, y Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en la presentación del asturiano en 2018
EDUARDO PARRA/EUROPA PRESS - Archivo
Luis Enrique, seleccionador nacional, y Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en la presentación del asturiano en 2018

El modelo de gestión corporativa de la RFEF lleva años en entredicho. La constante generación de impactos negativos genera dudas en accionistas, empleados y las comunidades que lo conforman. Ayer jueves, Luis Enrique Martínez y José Francisco Molina dejaron de prestar servicios dentro de la entidad, lo que se presupone como un nuevo fracaso. Todo se añade a la lista de escándalos de la dirección del barco federativo, que sacude directamente a la persona de Luis Rubiales.

El máximo mandatario del fútbol español, no dio explicaciones públicas, en una maniobra silenciosa por delegar responsabilidades ante el fracaso mundialista.

Desde su llegada a la presidencia en 2018, ha habido un «ruido silencioso» que ha rodeado a la figura de Rubiales, empezando por su discurso de agradecimiento, tras ser nombrado presidente, cuando prometió dirigir una Federación desde «la máxima transparencia».

A pesar de mostrarse «indignado» por las «falsedades que se vierten» sobre su persona, en primer lugar, y la «campaña de desprestigio que sufre», los hechos se han precipitado.

En este caso, tras la eliminación de España en el Mundial de Qatar, la mirada se posó en la figura del seleccionador Luis Enrique, quien cumplía contrato con la RFEF.

En la última emisión de su canal de Twich se despidió de la audiencia, horas antes del partido que puso a la Roja fuera del mapa mundialista en la tanda de penaltis contra Marruecos.

En declaraciones a los medios tras la debacle, Lucho señaló que su futuro se decidiría «a partir de la próxima semana, tranquilamente, cuando el presi estime oportuno».

Las dudas sobre su continuidad aparecían y sobre la mesa se barajaron nombres como el de Luis de la Fuente, Marcelino García Toral, Rober Martínez, Rafael Benítez o José Bordalás.

Apenas 48 horas después de la eliminación de los internacionales en Qatar, las decisiones dentro de la RFEF han sido rápidas y contundentes.

Ayer jueves por la mañana, a las 12:55, se comunicaba el cese del seleccionador nacional de la absoluta masculina, Luis Enrique Martínez.

Según la Federación, «el presidente Luis Rubiales y su director deportivo, José Francisco Molina, transmitieron al técnico la decisión adoptada».

Media hora más tarde, a las 13:21, la RFEF comunicó el nombramiento de su sucesor, Luis de La Fuente, y aseguró que «confía en el técnico como nuevo seleccionador nacional» e informó que «Molina elevará el informe para su nombramiento el próximo lunes 12 de diciembre a la junta directiva de la RFEF».

Entre las 13:21 y las 17:38 se desconoce lo que ha pasado dentro del organismo con sede en la Ciudad del Fútbol en Las Rozas, pero a esa hora, también a través de un comunicado, la RFEF anunciaba que el hombre que ha informado personalmente del cese de Luis Enrique y el «fichaje» de Luis de la Fuente, José Francisco Molina, «abandonará la dirección deportiva en enero de 2023» y, en su lugar, entra Albert Luque.

El exfutbolista Luque se incorporó al Gabinete de Presidencia en 2019, dependiente del propio Rubiales.

Las instrucciones federativas eran claras: la selección española afrontará una «reestructuración con un nuevo modelo de gestión en la parcela deportiva», tras la decisión de Molina de «no renovar su contrato y dar por finalizada su etapa» para «dar paso a un nuevo proyecto deportivo».

Lajunta directiva de la RFEF tendrá lugar el próximo lunes, a las 12:30.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento