Van Gaal, su enfermedad, un cambio de carácter y una nueva imagen: ahora todo es 'siempre positivo' para Países Bajos

Cuando alguien escucha el nombre de Louis Van Gaal es extraño que no se le venga a la cabeza una frase. "Siempre negativo, nunca positivo". La pronunció en una rueda de prensa siendo entrenador del Barça, dando pábulo a la imagen que siempre se ha tenido de un entrenador con una carrera tan dilatada como exigente: arisco, demasiado directo, distante, casi siempre con cara de pocos amigos. Pero ese Van Gaal parece ya de otra época, y no solo porque su selección, Países Bajos, vaya con paso firme en el Mundial de Qatar, sino también porque el exentrenador culé ha cambiado su carácter.

No fue un giro este, eso sí, que dependiese cien por cien de él mismo. Cuando ya toca casi el final de su carrera Van Gaal ha tenido que pasar por un tumor de próstata "bastante agresivo" que, como él mismo explico, le ha hecho ver la vida de otra manera. Recibió quimioterapia durante un largo periodo de tiempo y de hecho tardó años en desvelar que padecía esta enfermedad. Para él fue un aprendizaje. Buena muestra de ello es, por ejemplo, la celebración con sus jugadores tras eliminar a Estados Unidos en los octavos de final de la cita mundialista. Van Gaal es de los que siempre vuelve, y volvió renovado a una Oranje que se está colando entre los aspirantes a levantar el título el próximo 18 de diciembre. "Podemos ser campeones del mundo. No digo que lo vayamos a ser, insisto, pero estamos aquí y nos quedan tres partidos", sostuvo el propio técnico.

"Ahora soy un jubilado. No me veo como director técnico o analista en televisión. Mi esposa merece tener una vida conmigo fuera del fútbol", anunció el neerlandés al revelar una retirada que se convirtió en una pausa. Ahora, de vuelta, ha formado un equipo que lleva 19 partidos invicto y que, con jugadores muy jóvenes, es una piña en torno a su figura. El baile en el vestuario simplemente lo confirma. Es su tercera etapa como seleccionador y siempre ha ido a más: no clasificó a los suyos para el Mundial del 2002, pero fue tercero en el de 2014. ¿Y ahora?

Ahora de momento todos siguen el camino que Van Gaal marca, contento, motivado y que incluso llegó a darse un abrazo en sala de prensa con un joven periodista que se declaró su admirador. "Le dije que estaremos aquí para él como grupo cuando lo necesite y que, con suerte, también podamos hacer que sea, para él, una Copa del Mundo que nunca olvidará", desveló ya en Qatar el capitán de la Oranje, Virgil Van Dijk. En esa misma línea se pronunció también el defensa del Manchester City, Nathan Aké. "El equipo está unido en torno a él. Estamos luchando y queremos hacerlo bien por Louis".

Él recoge el guante y llena de elogios a los suyos. "Me da placer ver jugar a estos jugadores y está claro que me siento muy orgulloso de este grupo", sostuvo. Van Gaal ahora reparte gestos de cariño, derrocha optimismo y está cambiando la imagen que por ejemplo en España se ha tenido siempre de él, con la mochila de una frase que ha pasado a la historia pero que en realidad muestra al antiguo Louis. El nuevo es completamente diferente y quién sabe si, como él dice, puede acabar cediéndole el testigo a Ronald Koeman -que le reemplazará en el cargo el año que viene- como campeón del mundo. Ahora todo es 'siempre positivo y nunca negativo' para Van Gaal y Países Bajos.