Argentina y Polonia se juegan el todo por el todo este miércoles por la tarde (20.00 horas) en un partido de infarto que promete emociones fuertes, y que tendrá a medio mundo pendiente de cada detalle y de cada gesto de sus protagonistas. Sobre la mesa, la posibilidad de pasar a octavos de final del Mundial de Qatar, un premio menos asequible y más codiciado de lo que ambas selecciones podrían haber pensado en un principio sobre su grupo. Y todo porque los mundiales son como son, la competición de fútbol más prestigiosa del mundo, y la más impredecible.

Dentro de esa capacidad de sorpresa que tiene la Copa del Mundo, las de esta edición están poniendo contra las cuerdas a primeras de cambio a las grandes favoritas. Porque sí, Arabia Saudí fue capaz de ganarle a la albiceleste, la bicampeona de Messi, Kempes y Maradona. A partir de la mayor sorpresa del torneo, todo se complicó para las cuatro selecciones en liza, pero sobre todo para una Argentina lastrada por la propia exigencia de su historia, que genera en su afición sobre todo unas expectativas que no se corresponden con la realidad futbolística del conjunto de Scaloni.

Ahora, la albiceleste se encuentra contra las cuerdas, sin apenas margen de error, tras salvar el primer 'match point' del Mundial ante México gracias a Lionel Messi, sobre quien más recae el peso de la historia argentina y la eterna comparación con Maradona. Messi apareció como un ángel de la guarda cuando su país más lo necesitaba, olvidando esa insoportable carga y responsabilidad que recae sobre sus hombros cada vez que representa a Argentina, y tendrá que volver a hacerlo si quiere que Argentina supere con éxito el último obstáculo del Grupo C, donde su actual segunda posición no le garantiza nada.

Eso sí, para certificar el sufrido pase a octavos argentino, la albiceleste deberá someter a la líder del grupo, Polonia. Si Messi es la pieza clave y el factor determinante para inclinar un encuentro hacia el lado argentino, Polonia cuenta con un Lewandowski liberado para destrozar la dubitativa defensa argentina, que tampoco está contando con un 'Dibu' Martínez especialmente inspirado. Emocionado tras el gol, Robert consiguió estrenarse como goleador en un Mundial ante Arabia Saudí, y cuando logra romper una mala racha así de cara a portería, los goles comienzan a venir solos.

Argentina necesita a Messi para creer de nuevo

Curiosamente, presente, futuro y pasado del FC Barcelona se verán las caras en Doha para determinar el porvenir de su país en el Mundial de Qatar. Corazón partido para los blaugranas de todo el mundo entre su principal baluarte ofensivo y estrella rutilante, y su ídolo y mejor jugador de su historia. Y un duelo de altura. Dos de los cinco mejores jugadores de la última década, más de 1.300 goles entre ambos, frente a frente, con todo en el aire, con todo en juego. En un Mundial, en su último Mundial, con la retirada a la vuelta de la esquina. Su último baile, su última oportunidad de dejar huella en la historia de las selecciones.

Polonia es la que mejor lo tiene, aunque tendrá que aguantar las embestidas argentinas. Con un empate, todos sus problemas estarían casi resueltos, y solo una victoria saudí les quitaría el primer puesto del grupo. La solidez defensiva del bloque polaco será un escollo importante para la imaginativa línea ofensiva albiceleste, atascada siempre ante rivales encerrados. Solo una genialidad podrá alterar el guion del partido, tanto para un lado como para el otro. Eso sí, un primer gol de Polonia sería fatal para la moral de los argentinos, que además tendrán un ojo puesto en el México - Arabia Saudí.

Canelo, Agüero... y Ezequiel Matthysse: la discusión de Twitter que puede acabar en un combate en Las Vegas

En contra de los intereses argentinos juega precisamente México, que necesitará algo más que el apoyo de 'Canelo' Álvarez si quiere dar la campanada. El afamado boxeador protagonizó en los últimos días una polémica con Messi por un vídeo del astro argentino pisando la camiseta mexicana mientras celebraba la victoria ante el 'Tri', que ha derivado en un pique en redes con Agüero, amigo íntimo de Messi. Los mexicanos necesitarían golear a Arabia Saudí para pasar, y que Argentina pierda o empate para dejarla fuera, pero podrían cobrarse venganza de otro modo.

No existe en el mundo un equipo que quiera perder a posta un partido, pero el caso mexicano podría ser especial. Después de la supuesta falta de respeto cometida por Messi, y conociendo la animadversión existente entre las aficiones, que a nadie le extrañe que Arabia Saudí gane y se coloque con 6 puntos. En cualquier caso, la mejor forma de evitar este 'biscottazo' para Argentina es hacer los deberes de acuerdo al potencial de su combinado, ganando bien a Polonia. Messi tiene deberes, pero sabe de sobra cómo hacerlos.