La selección española vuelve al ruedo de un Mundial cuatro años y medio después de su última aparición, con aquella dolorosa derrota por penaltis ante Rusia en octavos de final. Este miércoles por la tarde, a las 17.00 horas, el rival será bien distinto, Costa Rica, el contexto totalmente diferente al de la última vez, y el escenario, por supuesto, también.

España se estrenará en el Mundial de Qatar 2022 en la ciudad de Doha, quizá la más importante y conocida del emirato, y lo hará en el estadio Al Thumama. Esta joya arquitectónica se encuentra ubicada a 12 kilómetros de Doha, hacia el sur, cerca del aeropuerto internacional de Hamad, y fue inaugurada el pasado mes de octubre con el único y principal motivo de acoger partidos del Mundial. De hecho, de sus 69.000 espectadores de capacidad actuales, pasará a la mitad cuando finalice el campeonato.

Su nombre, Al Thumama, corresponde al de un árbol autóctono que crece en la zona, sirviendo de homenaje a la cultura, fauna y flora locales. Del mismo modo, su arquitectura también busca celebrar la cultura y las tradiciones árabes. En este caso, presenta una forma circular que representa la 'gahfiya', una especie de gorro utilizado por jóvenes y hombres en todo Medio Oriente durante siglos. Se trata de un elemento central en las familias árabes que simboliza la dignidad e independencia que incorpora cada joven en su camino a la adultez.

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De manera simbólica, una de las selecciones más jóvenes y menos experimentadas del Mundial jugará su primera prueba de madurez en un escenario que homenajea la dignidad e independencia que esta selección de Luis Enrique persigue en su camino hacia la 'adultez futbolística', que le permita crecer y seguir avanzando eliminatorias hasta, al menos, jugar los 7 partidos del torneo, como el seleccionador viene repitiendo estos días. 

CARLOS GAMEZ