El partido que jugó el FC Barcelona en Cádiz, y que acabó con un 0-4 a favor del equipo culé, estuvo marcado por un incidente en la recta final del partido, cuando una persona en la grada tuvo que ser atendida por un problema cardíaco.

El partido estuvo detenido durante casi una hora, y los jugadores tuvieron que retirarse al túnel de vestuarios cuando el reloj marcaba el minuto 82 de partido, mientras la persona indispuesta era atendida. El resultado era de 0-2.

En la reanudación, el FC Barcelona se aprovechó del desconcierto que reinaba en las filas del Cádiz y marcó otros dos goles antes de que el partido finalizara de manera definitiva.

El primero de esos dos goles fue obra del internacional español Ansu Fati. Tras un balón al espacio para Dembélé, el francés combinó con Lewandowski y la dejó a su izquierda, atrás, para que Ansu Fati solo tuviese que empujarla.

El joven jugador nacido en Guinea-Bisáu, tras anotar su tanto, reaccionó pidiendo perdón a la grada del Nuevo Mirandilla, obviamente consternada por el incidente anterior y el parón del partido.

Unos minutos después, fue el francés Dembélé el que cerró el marcador en el minuto 92 del encuentro con un disparo que tocó el portero argentino del Cádiz, Conan Ledesma.