Casi se ha convertido ya en algo común. Cuando Carlos Sainz enfila su Ferrari hacia los boxes... tiembla. La temporada del piloto madrileño en la escudería italiana está marcada por sus buenos resultados, sus irregulares salidas... y por los constantes fallos de su escudería, ya sea cuando tiene que cambiar neumáticos o cuando tiene que planear una estrategia de carrera.

El último esperpento se vivió este domingo en el circuito de Zandvoort, cuando Sainz fue llamado a boxes para el cambio de neumáticos. Allí acudieron rápidos todos los mecánicos: rueda delantera derecha, rueda delantera izquierda, rueda trasera derecha y ¿dónde estaba la rueda trasera izquierda? Allí no. El surrealismo se tradujo en diez segundos más de repostaje, esto es, una carrera arruinada. Al final, sancionado por otra salida peligrosa de boxes, Sainz acabó octavo. "Fue un desastre", reconocería después el jefe de equipo de Ferrari, Mattia Binotto.

Fue solo un capítulo más del libro de los horrores. En el pasado GP de Francia sucedió algo similar, cuando una gran remontada de Sainz concluyó con una horrorosa parada en el 'pit lane'. Para colmo, otra salida peligrosa le acarreó cinco segundo de sanción, lo mismo que este domingo. "Podía haber hecho podio", se lamentó entonces.

Y como hay dos sin tres, en el GP de Hungría se repitió la historia, esta vez con una doble parada de boxes y un fallo en cada una. "Esto es algo que hay que analizar", dijo Carlos, cuyas opciones de victoria quedaron totalmente anuladas desde su propio equipo.

Los problemas no solo han llegado en el instante del repostaje y cambio de neumáticos, pues las estrategias del equipo -caso de Mónaco y Silverstone- también han dejado que desear en algunos momentos, provocando incluso la rebelión de su piloto en vivo y en directo. "No inventéis", le soltó Sainz a su ingeniero en la carrera inglesa tras recibir una orden cuanto menos discutible.

Por fortuna, Sainz no atendió la orden y ganó su primera carrera de Fórmula 1. Llegarán más, seguro que sí, aunque para ello piloto y escudería deben alinearse y los fallos deben terminar.