El equipo con más títulos europeos se mide (este miércoles la ida, 21h, en Stamford Bridge) en los cuartos de final de la Champions al vigente campeón continental en un duelo con aroma a revancha tras lo sucedido la temporada pasada, cuando el Chelsea dejó al Real Madrid sin su añorada final en una eliminatoria en la que los ingleses fueron muy superiores.

Lo sucedido hace casi un año, unido al mal momento deportivo que vive el equipo de Carlo Ancelotti, convierte de nuevo en favorito al conjunto blue para pasar a las semifinales. Porque lo cierto es que el Real Madrid está atravesando un bache de juego que dura ya más de tres meses, desde que comenzó el 2022 con una dolorosa derrota en Getafe. La ventaja adquirida en el primer tercio de la temporada en la Liga, unido a la proeza lograda ante el Paris Saint-Germain en la anterior eliminatoria, hacen a los blancos candidatos al doblete, pero no esconden las dudas que deja el equipo en el campo.

El equipo madridista fue inferior al PSG durante 150 minutos, pero media hora de éxtasis en el Santiago Bernabéu obró el milagro de la remontada, Benzema mediante. Fue casi un milagro, pero también un espejismo, pues la visita del Barcelona de Xavi desnudó al equipo de Ancelotti, superado y desconcertado en una noche negra para el olvido que acabó con un doloroso 0-4 que pudo ser peor.

Al Real Madrid le queda ahora sobrevivir, como hizo el sábado ante el Celta en la Liga, donde tres penaltis le salvaron de un tropiezo que, moralmente, podía haber sido mortal. Y es por ello que salir con vida de Stamford Bridge es el objetivo. Para ello, se cuenta con Thibaut Courtois, el mejor portero del mundo en estos momentos. Sus intervenciones antológicas –y abundantes– ya salvaron a los blancos ante el PSG, y noche tras noche se tiene que lucir para salvar a su equipo.

Pero no pueden los blancos depender solo de su portero. Deben recuperar su mejor versión para hacer frente a un equipo físicamente muy poderoso y que ya superó ampliamente en ese aspecto a los blancos. Todo parece indicar que Ancelotti –duda por su Covid hasta horas antes del choque– apostará por su centro del campo de confianza (Casemiro, Kroos, Modric) y habrá que ver si apuesta con reforzarlo con Valverde y cuál es el rol que le espera a Camavinga. El talento de Benzema y los chispazos de Vinícius son la esperanza en el ataque.

Enfrente, habrá jugadores físicamente imponentes (Kanté, Rudiger, Thiago Silva, Marcos Alonso...) y con muchísimo talento (Havertz, Pulisic, Mount...) y un entrenador, Thomas Tuchel, que sabe perfectamente cómo desactivar al Real Madrid.