La Euroliga comunicó al Barça de baloncesto que debía viajar a Rusia, donde este viernes, en San Petersburgo, y el domingo, en Moscú, debía medirse al Zenit y al CSKA, respectivamente. Sin embargo, el club azulgrana emitió un comunicado en el que anunció que el viaje, previsto para este mismo jueves, había sido suspendido y se estudiarían otras opciones.

Según ha informado el club azulgrana, la organización de la Euroliga les ha dado garantías para "poder entrar y salir" del país, a pesar del conflicto bélico en Ucrania.

La entidad catalana estaba pendiente de una reunión de urgencia de la máxima competición europea que, finalmente, ha dado luz verde a la disputa de ambos partidos en tierras rusas. Este viernes se tomará la decisión definitiva tras la negativa del club azulgrana. 

La preocupación en el seno del club azulgrana está no tanto en poder entrar a Rusia, sino especialmente en salir ya que después del partido ante el Zenit, el viernes, tendrán que jugar el domingo en Moscú ante el CSKA en un partido aplazado correspondiente a la decimonovena jornada.

"Las autoridades rusas nos garantizan que el vuelo entre San Petersburgo y Moscú lo podemos hacer sin problemas, porque es un vuelo interno. Llegar a San Petersburgo siempre puede suponer un problema, pero para salir de Rusia, con jugadores norteamericanos y con pasaporte americano, hay que ver qué pasa", explicó una fuente del club azulgrana.

El alero Álex Abrines comentó, mediante un tuit, que no le hace "mucha gracia" tener que viajar hoy mismo a Rusia y considera que "lo suyo sería en un campo neutral", aunque "cambiar el partido de mañana" lo veía complicado.

Finalmente, la Euroliga rectificó y suspendió el partido que este jueves disputaba el Baskonia en Vitoria ante el UNICS Kazán y el del viernes del Barça ante el Zenit, aunque queda por saber qué ocurre con el que los de Jasikevicius disputan el domingo ante el CSKA.