Anna Shcherbakova se proclamó campeona olímpica en una final marcada indiscutiblemente por la participación de su compañera Kamila Valieva. La joven de 15 años sucumbió ante la presión de estos días, lo que a la postre le hizo caerse varias veces y pasar de ser la gran favorita al oro a quedarse fuera del podio (gracias a lo cual, pudo haber ceremonia).

Valieva se rompe por la presión: se cae, acaba llorando y fuera del podio; su compatriota Shcherbakova hace historia

Pero la victoria de la campeona del mundo, que realizó un ejercicio libre casi perfecto incluidos cuatro cuádruples, no dio una alegría total al equipo ruso. Todo lo contrario: mientras Shcherbakova celebraba su hito y algunas compañeras consolaban a Valieva, la que quedó segunda y se colgó, por tanto, la plata, Alexandra Trusova, no se lo tomó nada bien.

La adolescente, como sus compañeras forma parte del 'Quad Squad' de la polémica Eteri Tutberidze, estalló. "¡Todo el mundo tiene una medalla de oro, pero yo no!", gritó Trusova, que tenía motivos para quejarse: ella había hecho, entre otras figuras, cinco cuádruples. Los jueces le dieron 177.13 puntos en el programa libre para un total de 251.73, pero Shchervakoba, pese a recibir 175.75, sumó al final 255.95 y, con ello, el oro.

Trusova no lo entendía. Su entrenadora, Tutberidze, fue la primera que intervino para intentar frenarla, pero en el calentón del momento estaba dispuesta a colgar los patines.

"¡Odio este deporte, lo odio! ¡No voy a salir al hielo nunca más!", dijo una Trusova cansada de no triunfar desde que se hizo senior en 2020. Antes, había sido dos veces campeona del mundo junior.

Una vez superado el sofoco, Trusova acompañó a su compañera y (supuesta) amiga en el podio y bajo la mascarilla se intuía una sonrisa. La japonesa Kaori Sakamoto completó el cajón.