Fue el sábado cuando varias personas vieron correr a Carlos por la zona que tan bien conocía. Picos de Europa es el patio de recreo para muchos corredores de montaña de la zona, que eligen este incomparable escenario para entrenar y preparar las carreras que se disputan por allí. 

A sus 49 años, Carlos Ugidos tenía en mente disputar la Traveserina a primeros de junio, 46 kilómetros con más de 3.000 metros de desnivel positivo por zonas muy técnicas y de difícil tránsito. Para los trail runners, es una de las carreras más duras del calendario, junto a su hermana mayor, Travesera, Canfranc Canfranc o Cainejo, auténticos muros que requieren más de 10, 15 y 20 horas para completarse. Se escala más que se corre.

Pocas horas después, cuando la noche ya oscurecía el paisaje, el rastro de Carlos se perdió y su móvil se quedó sin batería. Fue entonces cuando se activó el equipo de búsqueda, que localizó su coche aparcado en el Jitu de Escarandi, y se comenzaron a recorrer los puntos donde usualmente los corredores paran para comer, beber o simplemente descansar. Pero nada.

El dispositivo continuó el domingo, con rastreos por tierra y aire, sin resultado. No es Carlos un corredor imprudente, como afirman sus conocidos: conoce la zona y siempre sale bien equipado, consciente de que Picos de Europa encierra tanta belleza como peligro cuando el tiempo no acompaña y un despiste o un percance puede suponer un riesgo supremo.

La Guardia Civil retomó este lunes, a las 7.00 horas, la búsqueda, pero las condiciones climatológicas adversas, con fuertes vientos de oeste de más de 30 nudos, además de las abundantes precipitaciones de nieve, están dificultando "enormemente" la búsqueda de Carlos. Según ha informado el instituto armado, el dispositivo de búsqueda está compuesto por 22 efectivos de los Greim de Cangas de Onís (Asturias), Potes (Cantabria), Sabero (León) y Trives (Orense), además de la Unidad de Helicópteros (HUEL) de la Guardia Civil de Asturias, quien han tenido que abandonar el dispositivo.