Juan Carlos Unzué sigue su cruzada para concienciar al mundo sobre la cruel enfermedad que tanto él como miles de personas padecen: la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). El exportero denunció este martes la falta de recursos y visibilidad para los afectados que “no tienen cura”.

“Es una enfermedad muy agresiva, cada día se lleva a dos compañeros y suma a otros dos. Pedimos esa salida digna que nos merecemos”, declaró Unzué durante una charla en el Auditorio de la sede de Afundación de Vigo, donde estuvo arropado por la plantilla al completo del Celta, además de directivos y jugadores de las categorías inferiores.

Fue diagnosticado de ELA en 2019 y desde entonces se ha centrado en dar visibilidad “a una enfermedad incurable” porque entiende que él dispone de “un altavoz mayor” que otros compañeros que sufren dicha patología, por su pasado futbolístico.

“Cuando me dijeron que tenía ELA era una enfermedad desconocida para mí y eso no es bueno. El primer paso es que la gente esté informada y por eso necesitamos dar a conocer la ELA desde otros ámbitos”, explicó. En este sentido, dijo que se trata de una enfermedad “carísima” porque son dependientes “al cien por cien” y necesitan, como mínimo, “de tres cuidadores”.

“Por suerte yo tengo una estabilidad económica, pero el 94% de mis compañeros tienen problemas para mantener esta enfermedad”, denunció Unzué, que pidió a los políticos que se involucren más.

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  Iñaki Cano

“A pesar de todas las limitaciones que nos depara la enfermedad, mis compañeros me transmiten que la vida vale la pena. Ese es el mensaje con el que me quedo”, comentó un sonriente Unzué, quien se definió como una persona “valiente” y “atrevida”.

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“Los futbolistas vivimos en una montaña rusa porque un día eres un fenómeno y al día siguiente estás en el infierno, y eso me ha ayudado a llevar mejor la enfermedad. Echar la vista atrás, tener la sensación de haberlo intentado, de ser valiente”, insistió el exentrenador del Celta, a quien Felipe Miñambres, director deportivo del club vigués, entregó una camiseta con su nombre.

Su reto ahora es “visibilizar” la ELA e intentar “concienciar” a la gente “de qué es esta enfermedad, qué consecuencias tiene y en qué situación estamos los pacientes en este país”. Antes de cerrar el acto, los futbolistas de la plantilla del Celta subieron al escenario para fotografiarse con Unzué, a quien Iago Aspas dio un fuerte abrazo que arrancó el aplauso de los asistentes.