12:30 de la madrugada del martes. Joan Laporta y varios directivos salen de la reunión con Pierre-Emerick Aubameyang y su entorno tras varias horas ingeniándoselas para fichar al jugador. La operación parecía cerrarse a mediodía, caerse por la tarde y reactivarse por la noche para que, salvo giro de 180 grados, el gabonés sea nuevo jugador del Barça.

El presidente azulgrana no pudo esconder su euforia tras ver cómo habían logrado hacer viable un acuerdo que parecía imposible en cuanto a lo económico. Sobre todo, tras confirmarse que Dembélé no aligeraba la masa salarial ni con una renovación -que se le propuso- ni con una salida.

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Así, Laporta no dudó en celebrar con los periodistas y aficionados que se encontraban esperando fuera de las oficinas del Barça la 'hazaña' que habían logrado. Sonrisa de oreja a oreja y puño en alto para festejar la inminente incorporación de Aubameyang.

A falta de confirmación oficial, el gabonés recalará en el Barça después de que haya rescindido su contrato con el Arsenal y la operación se pueda llevar a cabo de manera unilateral. El club londinense no quería poner su parte en la operación y decidió finalmente acordar con Aubameyang la terminación de su acuerdo para que pueda negociar libremente con los azulgranas.

Esta fue la clave que ha permitido a los culés no tener prisa para anunciar su fichaje, pues LaLiga permite la inscripción de futbolistas libres una vez cerrado el mercado. De ese modo, según fuentes cercanas al club, se espera que el anuncio de la nueva incorporación del Barcelona se haga oficial este martes.