A falta de tres semanas para su disputa, la media maratón de Getafe apura rauda los últimos dorsales de los 5.000que hay en liza. No en vano, esta carrera se ha instalado en el calendario del atletismo popular madrileño como una de las fijas: hay que ir a correr a Getafe a hacer marca.

En primer lugar, el circuito prácticamente llano con esos últimos kilómetros por el centro del pueblo cuesta abajo, favorece la velocidad y nada hay mejor que comenzar el año con una buena marca en los 21 kilómetros.

También la tradición ayuda. Con la del día 30 de enero ya irán 22 ediciones de esta carrera, lo que dice mucho en su favor, en un calendario como el actual, plagado de carreras cuya vida apenas supera el año. Como no podía ser de otra forma, solo la pandemia pudo con la media de Getafe. Este año, las precauciones sanitarias volverán a ser máximas.

La organización también facilita al corredor la máxima comodidad en todos los sentidos, desde el aparcamiento al avituallamiento pasando por el guardarropa o la tradicional foto de meta o carrera que uno siempre quiere guardar para el recuerdo. Pocas razones hay para no correr la media de Getafe. Y todavía hay dorsales.

Media maratón de Getafe