Sam Kerr, delantera del Chelsea, fue castigada con una tarjeta amarilla por derribar a un espontáneo que obligó a parar el partido entre su equipo y la Juventus al saltar al césped grabándose con el teléfono móvil.

Un espontáneo pone en jaque a la seguridad de Wembley durante la final de la Eurocopa

Esta curiosa situación tuvo lugar el pasado miércoles durante un encuentro de la Champions League femenina que se disputó en Londres. La intención del espontáneo era sacarse un selfie con la capitana del Chelsea, Magdalena Eriksson. Sin embargo su plan hizo aguas en el momento en le que la policía entró en el terreno de juego para darle caza.

Fue entonces cuando el aficionado comenzó a moverse por el césped mientras grababa la escena, hasta que al pasar junto a Kerr se encontró con un body check de manual que mandó al suelo. La acción de la jugadora fue ovacionada por el público, que ya estaba mostrando su descontento con la actitud del espontáneo. Lo más llamativo de todo es que, una vez que el partido volvió disputarse, la árbitra mostró la tarjeta amarilla a Kerr.