El Atlético de Madrid emuló lo que hizo el FC Barcelona ante el Celta, y después de ir ganando 1-3 y llegar al 90 con este resultado, un brillante Hugo Duro que salió en el minuto 85 le dio el empate a un Valencia que convirtió Mestalla en una fiesta.

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El Atlético fue por delante en 85 de los 97 minutos de partido. Tras media hora inicial con muy poco fútbol y menos ocasiones, Diakhaby se convirtió en un aliado perfecto para el 'pistolero' Luis Suárez. El uruguayo recibió un balón perdido por Wass en la presión frente a Koke en el centro del campo. Rodrigo de Paul vio el desmarque del uruguayo y en cuanto encaró al francés demostró por qué sigue siendo uno de los mejores '9' del mundo: disparo raso, pegado al palo y 0-1 en el marcador.

Poco más se vio, más allá de una intentona del Valencia que marró Hugo Guillamón en los minutos finales que se fue por el lateral del partido. Con el partido controlado por parte del Atlético, no todo fueron buenas noticias: en el  minuto 4 tuvo que salir Vrslajko por Trippier, que se hizo daño en el hombro al caer tras una dura falta de Hélder Costa.

Si el Atlético se adelantó con el primer disparo entre los tres palos, el Valencia hizo lo propio... aunque estrictamente no fue un disparo de un jugador ché. El Atlético se coló por el lateral del área de Oblak, centró Wass a Guedes y este centró desde el área pequeña un balón que tocó con la mano el portero esloveno lo justo para desviarlo y que diese en un Savic que no pudo evitar que el rebote se colase en la portería. El primer gol del partido era, también, el primero de un equipo de Bordalás al Atlético de Simeone.

El golazo de Griezmann y el gol con polémica de Vrslajko

Pese al varapalo que supuso para el Atlético, Griezmann se encargó de despejar el miedo con un golazo, posiblemente el tanto de la jornada. El delantero francés cogió el balón en el centro del campo, galopó hasta la zona de tres cuartos y con una zurda letal puso la pelota en la escuadra de Cillessen. Imparable.

Más polémico fue el 1-3. Lo marcó Vrsaljko después de un lío en el área, mano incluida de Luis Suárez en el control y anulado inicialmente por fuera de juego que fue concedido por el VAR al entender que ese 'off-side' no existía.

Con el marcador tan abultado se llegó a un eterno descuento de 7 minutos, en el que el Valencia confió en emular lo que había hecho el Celta frente al Barça y el Atlético perdió parte de esa fe. Una gran internada de Gayà propició que llegara el recién ingresado Hugo Duro para rematar el 2-3 con solvencia. Mestalla se convirtió en una fiesta que confió en el empate... y llegó.

Si Hugo Duro ya se había ganado al público con el 2-3, un brillante desmarque le permitió hacer el 3-3. En solo 10 minutos en el campo, se convirtió en el héroe del día.