Los Angeles Lakers ofrecieron un espectáculo vergonzoso en la derrota (115-105) ante los Phoenix Suns. El conjunto californiano protagonizó dos incidentes que han inundado las redes sociales y acaparado medios de prensa. Por un lado, Anthony Davis y Dwight Howard estuvieron a punto de llegar a las manos durante un tiempo muerto y por otro Rajon Rondo tuvo sus más y sus menos con un aficionado. Y todo esto en plena racha negativa de once derrotas consecutivos entre pretemporada y regular season.

Durante un tiempo muerto, los ánimos se caldearon en el banquillo de los Lakers y Anthony Davis y Dwight Howard tuvieron que ser separados por sus compañeros para que la cosa no pasase a mayores y acabase en pelea. Una discusión entre ambos fue subiendo de tono y los empujones desencadenaron un pequeño caos momentáneo entre los miembros de la plantilla. Curiosamente, tras el altercado, Howard no volvió a saltar al terreno de juego en lo que restó de partido.

"Lo solucionamos de esa manera en ese momento. Simplemente tuvimos un desacuerdo por algo que había pasado en la cancha", explicó Howard tras el partido. Unas palabras que sin embargo no contentaron a todo el mundo. Sin ir más lejos, toda una leyenda angelina como Magic Johnson mostró su desaprobación en Twitter. "Dwight Howard y AD llegaron a las manos en el banquillo... En mis 42 años asociado con los Lakers, nunca había visto algo así", publicó Magic en la red social.

Sin embargo, el show de los Lakers no quedó ahí, pues Rajon Rondo tuvo un desagradable encuentro con un aficionado sentado a pie de pista. El base intercambió pareceres con un espectador que le provocó durante algunos momentos del partido. La discusión terminó con Rondo simulando una pistola con su mano y haciendo con que disparaba al fan. Éste apartó la mano del jugador de un golpe y fue automáticamente expulsado del pabellón.

Una sucesión de altercados que no ayudan precisamente a que los Lakers den una buena impresión en el arranque de la temporada 2021-22, en la que han comenzado con un 0-2 que hace que se despierte un mar de dudas alrededor de la franquicia y sus verdaderas aspiraciones esta campaña.