Vinícius fue uno de los grandes protagonistas del partido entre el Real Madrid y el Celta de este domingo, el del regreso del fútbol al Bernabéu y, con él, de sus aficionados a las gradas.

Precisamente los hinchas fueron partícipes de la alegría del jugador brasileño, que enloqueció al conseguir el tercer gol de su equipo tras un gran pase de Karim Benzema. El joven delantero se fue hacia la grada y se metió en la misma, para sorpresa de los madridistas que se fundieron en un abrazo con su jugador.

Una celebración que en tiempos de pre pandemia podría haber sido normal y simplemente anecdótica pero que en las actuales circunstancias sanitarias levantó polémica al rodearse de los aficionados sin ningún tipo de medidas se seguridad.

Asimismo, la acción de meterse en la grada le costó al brasileño la tarjeta amarilla al estar prohibida semejante acción.