Nick Kyrgios volvió a ser el protagonista una escena surrealista en su partido de primera ronda del US Open. Las altas temperaturas y la sensación de humedad se hicieron presentes en su partido frente al español Roberto Bautista, en el último partido de la programación de la pista Louis Armstrong.
El juez de silla, Carlos Bernardes advirtió al tenista australiano sobre la obligatoriedad de dejar su toalla en el lugar indiciado para ello en el fondo de cada pista, a lo que Kyrgios contestó malamente. “Este no es mi trabajo. Tener que andar más de la cuenta por esto es una estupidez. Es una jodida broma tener que llevar todo el rato la toalla de un lado a otro".
El australiano siguió insistiendo comparando la situación con otros casos que él consideraba ridículas, después de que el juez le explicase que "es parte del juego". "¿Enviar un mensaje a alguien es parte del juego también? ¿Tomarse un descanso de 20 minutos en el baño es parte del juego?" protestaba Kyrgios.
Esta norma fue implementada para evitar posibles contagios para los recogepelotas, en los que a causa de la pandemia se les prohibió tocar las toallas de los tenistas. Kyrgios tras el partido, no tardó en criticar todos estos protocolos, y más en un tenista como él que ya ha completado su ciclo de vacunación.
Bautista aprovechó la falta de concentración de Kyrgios y barrió al australiano por 6-3, 6-4 y 6-0 en menos de dos horas. Ahora en segunda ronda le espera el finlandés Emill Rusuuvuori, número 66 del ranking ATP al que nunca se ha enfrentado.
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