La Liga Nacional de Hockey, la popular NHL, se encuentra sumida en el luto después de confirmarse la trágica muerte de uno de sus jugadores. Matiss Kivlenieks, portero de Columbus Blue Jackets de sólo 24 años, perdió la vida durante las celebraciones del Día de la Independencia en EEUU, el 4 de julio, por un accidente de lo más absurdo.

La policía de Novi, Michigan, trabajó en un principio con la hipótesis de la caída. Durante la noche del 4 de julio, Kivlenieks perdió la vida al borde de su bañera hidromasaje al aire libre después de que una lanzadera de fuegos artificiales se volcase para apuntar hacia donde él estaba. Las investigaciones iniciales apuntaban a que el talentoso jugador de sólo 24 años intentó salir del jacuzzi con tan mala fortuna que se resbaló y cayó de espaldas, golpeándose en la cabeza. 

La autopsia confirmó que murió como consecuencia del traumatismo que le causó en el pecho la explosión de un mortero de fuegos artificiales errantes y no debido ese golpe. En cualquier caso, aunque los servicios de emergencias llegaron razonablemente pronto, Kivlenieks murió prácticamente en el acto.

Letón de nacimiento pero totalmente adaptado a la vida estadounidense, Kivlenieks estaba considerado como una de las más firmes promesas de la NHL y en Columbus Blue Jackets tenían puestas muchas esperanzas en él. Su mejor campaña en el hockey estadounidense fue la 2016/17, con Sioux City Musketeers. Su altísimo porcentaje de paradas propiciaron que llamara la atención de una liga superior, la AHL, con Cleveland Monsters, antes de dar el salto definitivo a la primera división, la NHL, en 2017.

En el comunicado de los Jackets, donde no dan detalles de cómo se produjo su muerte, destacan su calidad humana y lo fuerte que les ha golpeado la noticia. 

"Estamos conmocionados y entristecidos por la pérdida de Matiss Kivlenieks, y expresamos nuestro más sentido pésame a su madre, Astrid, su familia y amigos durante este momento devastador", dijo el presidente de Operaciones de la franqicia, John Davidson. "'Kivi' era un joven sobresaliente que saludaba siempre a todos con una sonrisa, y el impacto que ha tenido durante sus cuatro años con nuestra organización no será olvidado".

Kivlenieks fue internacional con Letonia en los dos últimos mundiales de hockey sobre hielo, el último la pasada primavera.