Imagen de lo más surrealista en la entrega del trofeo de liga al Zenit. Tras golear 6-1 al Lokomotiv, el conjunto de San Petersburgo se aseguró matemáticamente el título de la liga rusa por tercer año consecutivo, a falta de dos jornadas para el final de la competición. Excusa más que suficiente para que el líder del equipo y autor de dos goles, Artem Dzyuba, subiese a recoger la copa vestido como el superhéroe Deadpool.

Todos los jugadores del Zenit subieron a la tarima colocada en el centro del campo para recoger su medalla y esperar al momento de levantar el trofeo. Fue entonces cuando Artem Dzyuba, uno de los jugadores más destacados de la selección de Rusia en el último Mundial, apareció acompañado de uno de sus hijos y disfrazado de Deadpool.

El significado de la celebración del jugador tiene mucho que ver con la historia que rodea al personaje de Marvel. Dzyuba, de 32 años, bromea con que, al igual que Deadpool, tiene la capacidad de regenerar su cuerpo y es inmortal.