El Sevilla doblegó al Barça en el Sánchez Pizjuán en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey. Con goles de Koundé y Rakitic, los de Lopetegui toman ventaja para el partido de vuelta.

Koeman se sacó de la manga una defensa inédita con Junior, Mingueza, Umtiti y Alba para suplir las bajas; un equipo completado con el tridente habitual de los últimos partidos en el centro del campo con Pedri, Busquets y De Jong, un planteamiento que, en la primera parte, el Sevilla supo tumbar con relativa facilidad.

Un golazo de Koundé a los 25 minutos de encuentro que dejó buena muestra de la calidad del francés y del buen inicio sevillista. Pese a ser central, se sacó de la chistera un tanto 'maradoniano' en el que fue sorteando rivales hasta batir a Ter Stegen.

El Sevilla continuó mandando, atrevido arriba y muy serio en defensa, ante un Barça que sólo hallaba tímido peligro en las botas de Leo Messi. Con el 1-0 sevillista, el partido se fue al descanso.

La segunda parte comenzó con un Barça algo más animado que en los primeros 45 minutos y Bono salvó a su equipo en un disparo del capitán azulgrana, que seguía siendo el más activo en el ataque culé.

Hasta tres ocasiones tuvo Leo Messi que en el segundo acto siguió siendo el más peligroso del cuadro azulgrana. El Sevilla, además, tras tres cambios a la vez por parte de Lopetegui en los que dio entrada a De Jong, Rekik y Munir, perdió un poco el foco y cedió más poder al Barça, lo que favoreció las llegadas de los de Koeman.

Pese a este ligero cambio de papeles, el gol volvió a decantarse del lado sevillista y fue precisamente Rakitic, ex del Barça, el que halló fortuna de cara a puerta con una gran definición para poner el 2-0.

Con este victoria, el Sevilla se pone la eliminatoria de cara aunque todo se resolverá el próximo 3 de marzo en el Camp Nou en el partido de vuelta que definirá quién estará en la final del 17 de abril en La Cartuja.