Riccardo Riccò, sancionado de por vida por dopaje, ahora se desmarca como negacionista de la vacuna del Covid-19

  • Tuvo que ser ingresado por una autotransfusión de sangre en mal estado y posteriormente fue sancionado de por vida.
Riccardo Riccó celebra su victoria en la sexta etapa del Tour 2008 con Alejandro Valverde (izda) detrás (REUTERS).
Riccardo Riccó celebra su victoria en la sexta etapa del Tour 2008 con Alejandro Valverde (izda) detrás (REUTERS).
REUTERS
Riccardo Riccó celebra su victoria en la sexta etapa del Tour 2008 con Alejandro Valverde (izda) detrás (REUTERS).

El exciclista Riccardo Riccò vuelve a saltar a los medios de prensa. El italiano, que está sancionado de por vida por dopaje, se ha declarado públicamente negacionista de la vacuna de Covid-19. Una postura que ha provocado todo tipo de reacciones, debido a su uso y abuso del dopaje, que a punto estuvo de costarle la vida por culpa de una autotransfusión de sangre en mal estado y que puso el punto y final prematuro (y sucio) a su carrera deportiva.

Recientemente, Riccardo Riccò utilizó su cuenta personal de Facebook para dar su opinión sobre de la vacuna para el Covid-19, volviendo a estar en el centro de la polémica por su postura negacionista. “He leído a mucha gente que dice que la vacuna debe ser obligatoria. ¡Estamos de broma! Hago lo que quiero con mi cuerpo. Nadie puede obligarme a hacer algo que si tuviera un efecto negativo en mi cuerpo yo sería el único que perdería”, escribió el ciclista. “Entonces te pueden inyectar quién sabe qué mierda también, pero no jodas a personas como yo que ha sido bien informadas [por amigos médicos] y que no van a recibir una maldita vacuna”.

Un nombre ligado al dopaje

Su oscuro pasado, estrechamente ligado al dopaje, comenzó después de quedar segundo clasificado en el Giro de Italia de 2008, ganando dos etapas. Tras aquello venció en otras dos etapas en el Tour de Francia de aquel mismo año, en el que dio positivo por EPO CERA y sancionado. Riccardo Riccò no fue el único caso de dopaje en el Saunier Duval y el equipo perdió el patrocinador, además de ser expulsado de la competición.

A los dos años, una vez cumplida su sanción, Riccò regresó en el equipo Vacensoleil, pero no dejó atrás sus malas artes. El ciclista italiano tuvo que ser ingresado en un hospital con un fallo renal importante, así como otras anomalías relacionadas con una autotransfusión de sangre en mal estado, realizada en su propia casa y con plasma que guardaba en su nevera. Tras aquel incidente volvió a ser sancionado, en esta ocasión con 12 años. Un paso previo a la sanción de por vida que le impusieron posteriormente las autoridades deportivas italianas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento