Nueva exhibición de Jon Rahm en los entrenamientos del Masters de Augusta, y por segundo día consecutivo. El golfista número dos del mundo, después de conseguir un impresionante hoyo en uno el pasado lunes, ha repetido en el hoyo 16, también de par 3, pero esta vez con una mayor complejidad en el golpe.

Rahm se atrevió a golpear haciendo que la bola hiciese cuatro "ranas", cual niño haciendo botar su piedra en una charca, para terminar embocándola con ese único golpeo a casi 220 metros de distancia del hoyo. Una forma inmejorable de atacar la búsqueda de su primer major.

Este tipo de golpes tan espectaculares es ya una tradición en los entrenamientos en los días anteriores al Máster de Augusta, para impresionar a los aficionados y para que los jugadores hagan gala de sus mejores técnicas. 

Por si era poco superar el lago con esos inverosímiles botes, Rahm ha logrado un hoyo en uno, cuya probabilidad es 1 entre 2.500, lo ha hecho por segundo día consecutivo. Para seguir poniendo en liza la grandeza de la hazaña, solo un 9% de los golfistas logran a lo largo de sus carreras más de 3 hoyos en uno, algo de lo que el español ya puede presumir.