El FC Barcelona inauguró su temporada en LaLiga 2020-21 con un serio triunfo ante el Villarreal (4-0) en el encuentro correspondiente a la jornada 3 del campeonato y que también supuso el debut oficial de Ronald Koeman como técnico azulgrana. El conjunto azulgrana encarriló el partido con dos tantos de Ansu Fati y redondeó la faena gracias a Messi, quien marcó el tercero de penalti y cocinó el cuarto, obra de Pau Torres en propia puerta al intentar despejar un centro del argentino.

Koeman sorprendió al dejar a Dembélé en el banquillo y apostar por un ataque formado por Griezmann, Messi y Ansu Fati, quienes estuvieron apoyados desde el centro del campo por De Jong y Coutinho. Eso sí, uno de los grandes protagonistas fue Jordi Alba, ya que sus itnernadas fueron un quebradero de cabeza para la defensa amarilla y, de hecho, asistió a Ansu Fati para que anotara el primer tanto de la noche.

El joven Fati firmó su doblete antes de los 20 minutos y en el 35 provocó un penalti que Messi anotó para dejar prácticamente sentenciado el encuentro. Pese a que no bajó los brazos, el Villarreal se llevó un nuevo mazazo tras un centro de Messi que Pau Torres trató de despejar, con la mala suerte de que introdujo el balón en su propia portería.

Los de Unai Emery no hicieron que los culés temieran por la victoria. Koeman aprovechó la tranquilidad del resultado para dar minutos a Pedri y Dembélé e incluso dio la alternativa a dos de los recién llegados, Trincao y Pjanic, que jugaron más de 20 minutos.

El Barça olvida con un cómodo encuentro todas las complicaciones vividas las últimas semanas, desde el amago de Leo Messi de dejar el club hasta la turbulenta salida de Luis Suárez, cuyo doblete con el Atlético levantó ampollas en la ciudad condal.