El club de natación Acuatic en Galicia han tenido que hacer de tripas corazón por culpa de las restricciones causadas por la pandemia en los últimos meses. Ante el temor de perder toda la temporada por las estrictas normas para el uso de las piscinas en la autonomía, han decidido lanzarse al mar a entrenar.

Así, el océano Atlántico ha sido una gran salvavidas para el club de natación sincronizada, cuya historia ha recogido Telecinco. Estos entrenamientos oceánicos son combinados con otros ejercicios en seco ya que llevan desde marzo sin poder hacerlo en piscina.

Sin embargo, las trabas para ello no han sido ni serán escasas. En primer lugar, las nadadoras tendrán que hacer frente a unas gélidas temperaturas marinas que únicamente descenderán más con la llegada de las borrascas de otoño y de invierno.

Además, tendrán que luchar contra las mareas y corrientes que tanto influyen en un deporte sin agarre o superficie de estabilidad alguna. "Las mareas, dependemos mucho de si está alta, baja... es difícil hacer cosas concretas del deporte", explicaba una entrenadora.

Acuatic, antes de la pandemia, presumía de ser el club más grande y de los más laureados de Galicia con 180 nadadoras. No obstante, debido a las difíciles condiciones que han tenido que atravesar, ya han reportado hasta 70 bajas.