El Manchester City ha hecho las maletas en cuartos de final de la Champions League 2020, después de caer 1-3 en un partido que podría haberse resuelto de una manera muy distinta. A falta de apenas 5 minutos, Raheem Sterling, uno de los mejores delanteros del mundo, cometió uno de esos fallos que persiguen a un futbolista toda la vida.

La jugada era clara. En el banquillo del City, Guardiola y Juanma Lillo casi lo celebraban mientras el balón llegaba a las botas de su delantero referencia en el área pequeña. Lopes no iba a llegar, la portería estaba vacía y Sterling sólo tenía que empujarla... e incomprensiblemente, le dio mal y la mandó por encima del larguero. Nadie se lo podía creer.

En la siguiente jugada, Dembele marcó el 1-3 definitivo y no hubo tiempo a más. Sterling se echaba las manos a la cabeza entre lágrimas después del partido, mientras se echaba al césped del estadio Da Luz. No se lo podrá perdonar, ya que esta era una ocasión de oro para llevar al City a la prórroga y luego... quien sabe qué hubiera pasado.