El Pepe Reina de las mejores ocasiones, el showman, volvió a salir este fin de semana para sorpresa de sus compañeros del Aston Villa. El portero español se llevó todas las miradas en el vestuario del estadio olímpico de Londres en la celebración de la permanencia en la Premier League.

Cerveza en una mano y móvil en el otro, el exinternacional festejó a lo grande el empate que lograron con el West Ham (no sin sufrimiento, ya que Grealish marcó el 1-1 en el minuto 85) y que les dio el punto definitivo para seguir un año más en la élite. Alguien tuvo la idea de poner 'La Bamba', y Reina se desató.

Las imágenes grabadas por un compañero hablan por sí solas... pero las de su propio móvil son aún mejores.

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Ha sido una temporada muy difícil para Reina. Sin sitio en el Milan, fue cedido en el mercado de invierno al equipo 'villano', que necesitaba de un portero de entidad y con solvencia para salvarse del descenso. El parón de la competición por el coronavirus, enfermedad que el propio portero pasó con bastante sufrimiento, sirvió también para ver al Reina más político, al decantarse por las tesis de Vox, lo que le granjeó numerosas críticas.

Reina lo toreó como pudo y se centró en ayudar al Villa, ascendido la pasada campaña desde la Championship, para aguantar una campaña más en la Premier.