Desde tiempos ancestrales, allá por 2009, han campado a sus anchas y se han escuchado los argumentos de los 'haters' de Karim Benzema, como si no se dieran cuenta del descomunal jugador que tenían ante sus ojos.
Si bien es cierto, hemos de ser justos, que los altibajos son habituales en el rendimiento del francés, en esta última temporada no puede ser verdad que aquellos detractores no se hayan mudado a una cueva.
"Karim Benzema no marca goles", "es un empanado", "no hace nada". Este descendiente argelino, al que habría que clonar como claman sus adeptos, ha ido fulminando a base de goles y de echarse el equipo a la espalda todas esas opiniones que le hicieron vivir muchos años a dos sombras: la de Cristiano y la de las críticas.
Se ha erigido en ese líder en el ataque que el Madrid añoraba tras la marcha del portugués, llenando un vacío que Bale y, de momento, tampoco Hazard, han podido llenar.
Esta temporada, en un excelente estado de forma y con la venda de la suerte siempre en su mano derecha, el delantero ha marcado 21 goles, muchos de ellos cruciales para amarrar los tres puntos. Santillana, Di Stéfano, Raúl y Cristiano Ronaldo. Cuatro nombres con un enorme peso histórico en la casa blanca y los únicos que marcaron más goles que Benzema vistiendo la elástica madridista.
Además de los 21 tantos, 8 asistencias y un absoluto control del ataque blanco, con detalles de magia y calidad pocas veces vistos y una visión de juego que pocos poseen. Más de 3.000 minutos disputados para llevar al equipo al título.
Así que si Benzema no marca goles, que siga por ese camino. El jugador más importante, junto con Sergio Ramos, de esta atípica temporada en la que el Madrid hizo del verano su ganar en primavera.
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