El Atlético se mantiene invicto desde que se reaunudó la competición tras empatar (1-1) en Vigo ante un Celta que necesitaba puntuar y que logró un valioso punto en su lucha por evitar el descenso. Para los de Simeone, el punto deja un sabor agridulce, ya que por un lado acerca un poco más el objetivo de asegurar la Champions, pero por el otro el Sevilla le puede igualar en la tercera posición si gana al Athletic en Bilbao mañana.

Apenas algo más de 50 segundos tardaron los colchoneros en perforar la meta rival. Una combinación entre Arias y Correa hizo que el argentino profundizara en el área por la derecha y su centro lo remató a placer Álvaro Morata a puerta vacía.

Encontró en esa zona derecha una autopista el Atlético, con un Correa especialmente activo. Por esa zona llegó otra clara ocasión con el argentino como protagonista cuando Marcos Llorente logró adentrarse en el área y cedió para que Correa rematara y estuviera muy cerca de marcar el segundo.

Las fuerzas se fueron igualando poco a poco, con un Celta poco inspirado arriba pero sí muy insistente. Los centros desde las bandas, especialmente los de Brais, crearon mucha inquietud, pero la zaga rojiblanca respondió bien en todas las ocasiones. Un chut del jugador gallego fue la más clara del Celta, pero el disparo, que hizo un extraño, dio en el lateral de la portería defendida por Oblak.

El que golpeó al poco de comenzar la segunda parte fue el Celta, que igualó el partido con un remate algo afortunado pero también con mucha clase de Fran Beltrán, que aprovechó un gran centro de, cómo no, Brais Méndez.

Trató de reaccionar el Atlético, pero lo cierto es que las mejores llegadas fueron viguesas. Oblak estuvo seguro en un chut algo escorado de Santi Mina y una jugada del propio delantero gallego por la derecha estuvo cerca de convertirse en el segundo del Celta, pero Iago Aspas no llegó al remate final por muy poco.

La lesión del meta Rubén Blanco, que tuvo que abandonar el partido, no enfrió el choque y en los últimos minutos ambos equipos buscaron la victoria. Un chut lejano de Lemar probó al recién incorporado Villar y el colegiado no señaló penalti en dos ocasiones por unas posibles manos primero de Vitolo en el área rojiblanca y después de Olaza en la viguesa. El reparto de puntos fue inevitable, a ambos les toca seguir luchando en las tres últimas jornadas pero sus respectivos objetivos están a tiro tanto para el Celta como para el�Atlético.