Villarreal y Sevilla protagonizaron un vibrante duelo en el Estadio de la Cerámica, donde llegaban con la lucha por Europa más encendida que nunca, que terminó con un empate (2-2) que no contenta a nadie.

Ambos equipos llegaban tras encontrar buenas sensaciones en sus anteriores partidos y eran conscientes de la importancia de sumar los tres puntos, ya que un triunfo local reenganchaba a los amarillos a la lucha por los puestos Champions, mientras que una victoria visitante reforzaba la tercera plaza de los de Julen Lopetegui.

El Villarreal entró al partido mejor que el cuadro hispalense y fruto de su dominio logró adelantarse a los 18 minutos, cuando Paco Alcácer cazó un balón a un metro de la línea de gol y no perdonó.

El tanto despertó al Sevilla, que subió el ritmo y comenzó a crear ocasiones de peligro. En una de ellas llegó el empate gracias a Escudero, quien soltó un zapatazo y puso la pelota donde Asenjo no pudo llegar.

No obstante, los de Javi Calleja siguieron peleando y obtuvieron el fruto a su insistencia en la última jugada de la primera parte, cuando Pau Torres superó a su marca y remató de cabeza para volver a adelantar a los locales.

Los de Lopetegui se fueron a por la victoria tras la reanudación y cerca estuvieron de lograrlo, pues fueron mejores que el Villarreal y tuvieron ocasiones para llevarse la victoria. No obstante, solo Munir acertó, con un latigazo sin tener apenas ángulo, para poner el 2-2.

El protagonista de los últimos minutos fue De Jong, ya que marcó un tanto que fue anulado por fuera de juego y, solo dos minutos después, se topó con un Asenjo enorme que fue clave para que el Villarreal sumara un punto.