La RFEF endurece los castigos por dudar de la honestidad los árbitros: multas de 3.000 a 18.000 euros y suspensiones

Cuéllar es expulsado por Mateu Lahoz
Cuéllar es expulsado por Mateu Lahoz
EFE
Cuéllar es expulsado por Mateu Lahoz

Utilizar expresiones como "ese árbitro nos ha robado", o "no interesa que ganemos", o el clásico "árbitro comprado" va a costar mucho más caro a partir de ahora. El Consejo Superior de Deportes ha aprobado la modificación del Código Disciplinario de la RFEF por el que se rigen todos los futbolistas, con la intención de proteger la honestidad y honor de los colegiados.

Según adelanta Iusport, la nueva normativa endurecerá los castigos a los futbolistas, entrenadores y miembros del cuerpo técnico (preparadores, utilleros, médicos, etc.) que se encuentren en los banquillos. Este nuevo régimen disciplinario se refiere únicamente a lo que ocurra fuera de los partidos y nunca durante los mismos, ya que se podía malinterpretar como castigable cualquier protesta en el mismo terreno de juego.. 

Fue el CSD quien pidió expresamente que se añadiese que los hechos sancionables debían producirse fuera del terreno de juego y especificando un lenguaje inapropiado o injurioso en entrevistas en medios de comunicación, ruedas de prensa, etc.

Hasta ahora, el Código Disciplinario de la RFEF ya tenía varios artículos referidos a la dignidad y decoro deportivos, los artículos 66, 89 y 119, el menosprecio o desconsideración hacia los árbitros (117), así como los insultos, ofensas verbales y actitudes injuriosas contra los árbitros (art. 94). El castigo máximo eran 600 euros de multa, un precio relativamente bajo.

A partir de ahora, se añadirán los artículos 100 bis y 122 bis, que en función de cada caso podrán declarar esos menosprecios y dudas hacia la honradez arbitral como graves o muy graves, con lo que las multas pasarán a ser de entre 3.000 y 18.000 euros, además de la posible suspensión de partidos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento