Ronnie O'Sullivan, la leyenda del snooker, confiesa sus problemas con el alcohol: "Desperdicié 5 años de mi vida"

  • El británico confiesa cómo la entrada en la cárcel de su padre le afectó en los años 90, cuando empezaba su carrera.
  • Llegó a pedir ayuda contra sus adicciones a un hospital psiquiátrico.
Ronnie O'Sullivan, pentacampeón del mundo de snooker.
Ronnie O'Sullivan, pentacampeón del mundo de snooker.
James Cheadle/Eurosport
Ronnie O'Sullivan, pentacampeón del mundo de snooker.

Hablar de billar o, como se conoce profesionalmente, snooker es asociarlo a un nombre: Ronnie O'Sullivan. 'The Rocket' debería estar durante estos días disputando el Mundial, en el que iba a buscar su sexto título y que iba a disputarse entre el 18 de abril y el 4 de mayo en el Crucible Theatre de Sheffield, Inglaterra. Por motivos obvios, se ha cancelado.

Aprovechando este parón, se ha confesado en 'The Break’, un podcast de Eurosport, que es el canal que le ha convertido en un fenómeno de masas. De hecho, logró reunir por ejemplo 17.000 espectadores de media en el Máster de Alemania de 2019, sólo por su presencia.

En esa charla con el podcast especializado, O'Sullivan no sólo habla de sus éxitos, sino también de la época más oscura de su vida. Fue a mediados de los años 90, cuando su prometedora carrera deportiva empezaba a andar. El hombre que le inculcó el amor al billar, su padre, entró en la cárcel y ahí empezó su declive personal.

En aquella época, Ronnie tenía 17 años y se vió con mucho más dinero del que podía asumir y nadie que le frenara, especialmente tras ganar el 'Cockney Classic', su primera victoria televisada.

"Comencé a divertirme tal vez demasiado, pensando que ya había triunfado cuando realmente no lo había hecho, fue solo un torneo. Aún así, entre  1995 y 2000 gané algunos campeonatos, pero nunca fui realmente consistente ni gané tanto como podría", relata.

Entró en una espiral de decadencia, que le acabó sumiendo en un profundo alcoholismo. "Había ganado dinero, tenía una buena casa, un buen coche y estaba soltero. Podía hacer lo que quisiera. Probablemente elegí la compañía equivocada, pero realmente me perdí yo. Aparté la vista de la bola. No estaba realmente concentrado en el billar y desperdicié cinco años de mi vida y de mi carrera", cuenta.

"Elegí la compañía equivocada, pero realmente me perdí yo"

Una derrota deportiva le hizo darse cuenta de que algo no iba bien, pero aún tardó en recuperarse, con recaída iincluida. "Creo que me dí cuenta cuando perdí con Stephen Hendry en 1996. Tenía un gran sobrepeso. Comía y bebía muchísimo. Vi una foto mía y desperté, me dí cuenta de que tenía que ponerme en forma. Me quitaron el carnet de conducir, así que pasé tres meses yendo al gimnasio dos o tres veces al día, comiendo bien y poniéndome en forma. Gané cuatro de los cinco siguientes torneos... pero volví a beber e irme de fiesta de nuevo", recuerda.

"En los siguientes dos años no estuve tan mal como antes, pero seguía haciendo cosas que no debía. Entonces decidí ir al Priory Hospital de Roehampton", relata. Se trata de un centro psiquiátrico, centrado en personas con adicciones.

Además de la ayuda de los profesionales de este hospital, O'Sullivan encontró en el galés Ray Reardon, seis veces campeón del mundo de snooker, a un amigo, un mentor y un ejemplo. 'The Dracula' (le llamaban así por su peinado hacia atrás que recordaba al papel de Bela Lugosi en las míticas películas sobre el vampiro) le apoyó y le aconsejó, y aún sigue haciéndolo. 

"Puso una gran fe en mí. Solía decirme: 'nadie juega al billar como tú y yo he estado en esto mucho tiempo. Todo lo que tienes que hacer es salir y asegurarte de que tienes una buena defensa. Solo juega, solo juega'. Y eso fue todo. Tenía confianza en que yo podría manejarme de la mesa y ser lo suficientemente profesional y eso era todo", recuerda.

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