Eliminatoria abierta para el partido de vuelta en este cruce entre Real Sociedad y Mirandés. Los locales se adelantaban al principio del partido y los visitantes no empataban hasta los minutos previos al descanso. A penas dos minutos después, Odegaard hacía el 2-1 que resultó ser definitivo.

Primera parte de mucho fútbol en Anoeta. La Real comenzó adelantandose en los primeros minutos por medio de Oyarzabal, que en el minuto 8 transformaba un penalti que condicionaría la primera mitad de los suyos. Sin embargo, al borde del descanso, Matheus iba a empatar, con un gol que complementaba el gran partido que cuajó. Poco le duró la alegría a los de Miranda, ya que Odegaard volvió a desequilibrar el encuentro minutos después para ir poner el 2-1 al descanso.

La segunda parte también comenzó con intensidad, primero con una oportunidad de Antonio Sánchez que detuvo Remiro, que tuvo un partido muy correcto y fiable. Respondían los locales con una doble ocasión de Portu e Isak que tampoco pudieron transformar. El gran esfuerzo del Mirandés puso en aprietos a la Real, que según pasaba el crono se iba quedando sin ideas. Sin embargo, pese a diversas ocasiones de los dos equipos, con Oyarzabal como gran protagonista de los locales, el marcador no se volvería a mover.

La victoria en Anoeta le da oxígeno a los txuri urdin de cara al partido de vuelta, pero se tendrán que andar con cuidado en Anduva que será una olla a presión.