En la victoria de los Houston Rockets sobre los Clippers, vimos una de las imágenes más curiosas de lo que llevamos de NBA, entre los Rivers, Austin y Doc.

En el último cuarto del partido, Doc Rivers, entrenador de Los Angeles Clippers, reclamó a los árbitros ciertas decisiones de manera muy vehemente. Mientras, su hijo Austin, jugador de los Houston Rockets, pedía técnica para su padre. Doc fue sancionado, recibió dos técnicas y terminó el partido expulsado, como pedía Austin.

Sin embargo, la historia no terminó ahi. Una vez fue expulsado el entrenador de los Clippers, Austin empezó a celebrar la temprana salida de su padre y comenzó a animar a la afición, haciendo símbolos a Doc de que le llamara más tarde. "Sabía que lo iban a expulsar. He visto esa mirada otras veces y cuando empieza a parpadear rápido sé que va a subir su enfado", comentó tras el partido el jugador de los Rockets, para después bromear sobre lo "incómoda" que será su cena de acción de gracias.

Por su parte, los árbitros justificaron la expulsión del técnico angelino a través de un comunicado: “Se lo explicamos y le dimos opción a que se calmase y recuperase la compostura después de enfadarse por haber pedido el tiempo muerto, no lo hizo y por el contrario entró al campo e impidió que reanudásemos el partido, lo que costó la primera falta técnica, de la que dijo que ‘no me importa’ y se mantuvo en la pista por lo que recibió la segunda y fue expulsado”