Ocurrió en el Mundial Estados Unidos 1994, el 9 de julio, hace justo hoy 24 años.

Luis Enrique deja una imagen icónica para el fútbol español. En cuartos de final, con 2-1 en el marcador a favor de Italia y en los últimos instantes, recibe un claro codazo de Mauro Tassotti dentro del área que el árbitro húngaro Sandor Puhl no sanciona.

La foto del jugador español con la nariz ensangrentada y lamentándose amargamente, fue significativa durante años de la maldición de España con los cuartos de final. Hasta Sudáfrica 2010, no se rompería.

Casualidades del destino, uno de los protagonistas de esa acción, el asturiano, ha sido elegido juto hoy, 9 de julio de 2018, 24 años después, para dirigir el combinado español y comandar así el nuevo ciclo de la Roja tras la crisis surgida con el cese de Lopetegui dos días antes de debutar en el Mundial y el mal papel posterior durante la cita veraniega.