Una de las imágenes más terribles y habituales que hemos visto, estamos viendo diariamente en el siglo XXI es la de un hombre en el desierto haciendo un gesto de 'V de victoria' con las manos, alzando el brazo y, mientras, a su lado, un cuerpo decapitado de una víctima occidental.

En la mayoría de estas emisiones, tanto vídeos como fotografías, el rostro del agresor está cubierto con un pañuelo o una capucha para ocultar su identidad y evitar que le reconozcan.

Por este motivo, los organismos encargados de identificarlos y hacerles cumplir con la ley han tenido que buscar otras técnicas de identificacion como el reconocimiento a través de los sonidos que emiten o la propia voz. Esto, ni mucho menos es un proceso fácil, por lo que los investigadores han hecho mucho hincapié en la búsqueda de nuevas técnicas.

En la actualidad, Ahmad Hassanat, estudiante de la Universidad de Mutah en Jordania y algunos de sus compañeros dicen que han encontrado un procedimiento nuevo que haría posible la identificación de los terroristas.

Estos jóvenes investigadores han trabajado en cómo distinguir las personas de la manera única en la que hacen señales "V" con las manos, analizando el tamaño de los dedos y el ángulo de apertura entre ellos podría identificarse al agresor. Esta medida podría ser tan útil como hacerse con su huella dactilar.

La idea de utilizar la geometría de la mano como un indicador biométrico no es nada nuevo. Muchos anatomistas han reconocido que la forma de la mano varía ampliamente entre los individuos y sería una buena manera de identificarlos si los detalles se pueden medir con precisión.

Sin embargo, la tarea de reconocimiento de personas utilizando sólo una sección de sus manos —la palma no estaría completamente abierta y solamente podrían analizarse dos dedos— es mucho más difícil. "La identificación de una persona a través de solo una pequeña parte de la mano es una tarea difícil, y nunca se ha investigado hasta ahora", afirmó Hassanat.

El equipo comenzó su estudio pidiendo a 50 hombres y 50 mujeres de distintas edades que hicieran el signo de V con la mano derecha y lo fotografiaron varias veces contra un fondo negro con un teléfono con cámara de ocho megapíxeles. Esto les proporcionó una base de datos de 500 imágenes. Una cuestión importante es la cantidad de información debe ser extraído a partir de estas imágenes para ayudar en la identificación. 

Hassanat y sus compañeros señalaron que muchas de las imágenes tenían baja resolución, lo que limita la cantidad de información que se puede obtener. Por este motivo, limitaron su análisis a la determinación de los puntos extremos de las dos dedos, el punto más bajo en el valle entre ellos, y dos puntos en la palma de la mano. Esto les permitió analizar diferentes formas de triángulo entre estos puntos, su tamaño relativo y los ángulos posibles.

También utilizaron un segundo método para analizar la forma de la mano usando una serie de medidas estadísticas. La combinación de estos dos métodos proporciona un total de 16 características diferentes que se pueden utilizar en la identificación.

Los resultados proporcionaron una información interesante. Los investigadores afirmaron que la combinación de técnicas les permite distinguir las personas con una precisión de más del 90 por ciento en algunos casos. "Hay un gran potencial de este enfoque. Podría ser utilizado con el propósito de identificar a los terroristas, si el signo de la victoria fuera la única prueba de identificación", declararon.

Sin embargo, también existen limitaciones: La primera es que se trata de un conjunto relativamente pequeño de datos y, de momento,  el método funciona en una escala mucho más grande; la segunda es que la probabilidad de falsos positivos y negativos no se ha analizado en detalle. La identificación fallida es una posibilidad y ciertamente el equipo cree que hay mejoras que se podrían hacer. 

Hassanat y compañía quieren incluir otra información en su análisis, tales como la anchura y la longitud de los dedos. Por supuesto, reconocer a alguien por un signo V no le otorga 100% la identidad de una persona, explican. Para ello, la información tendría que ser combinada con otros datos. Sin embargo, esto es curioso cómo las presiones para identificar a estos individuos en el siglo actual están conduciendo a técnicas biométricas cada vez más innovadoras.