El Real Madrid no pudo superar al Atlético de Madrid, en un partido muy disputado que acabó cero a cero, también motivado por las grandes actuaciones de Jan Oblak y Thibaut Courtois. El equipo blanco estuvo bastante espeso en la primera mitad, pero en el segundo acto sí se mostró mucho más agresivo con pelota y generando más oportunidades.

La lesión de Gareth Bale hizo que los aficionados blancos se temieran lo peor, ya que el jugador galés fue el que más y mejores ocasiones generó en los primeros 45 minutos, pero la realidad dijo que el Real Madrid mejoró bastante. Dani Ceballos fue su sustituto, y el ex del Betis jugó un partido soberbio.

Bastante fijo en banda izquierda, el canterano verdiblanco puso en jaque a la zaga de los visitantes. Sin miedo, pidiendo constantemente la pelota y produciendo mucho desequilibrio, estuvo muy presente en los ataques madridistas hasta que en los últimos 15 minutos quedó mermado por un golpe en el cuádricpes.

"Las sensaciones son buenas. La verdad es que ha sido un partido muy duro. Los dos equipos hemos tenido muchas ocasiones, hicimos mucho mérito pero la pelota no quiso entrar. El míster me dijo que fuera yo mismo, que encarase a Juanfran constantemente", aseguró el jugador andaluz al término del choque para los micrófones de Movistar Plus.