Un juzgado de instrucción de Zaragoza ha abierto diligencias penales por una brutal agresión sufrida por un jugador del CD Miralbueno, de la Segunda Regional aragonesa, ocurrida a principios de este mes en un partido ante el Alfajarín CF, informa Heraldo.

Johnny M. G. recibió un fuerte codazo por parte de Alejandro M. T. en el minuto 20 del partido entre ambos equipos, cuando la pelota estaba detenida antes de un saque de esquina. El jugador del Miralbueno quedó tendido en el suelo, casi inconsciente. El agresor fue expulsado y la víctima ingresó en la Clínica Montecanal, donde requirió cirugía maxilar y facial.

La Federación Aragonesa de Fútbol ha sancionado al agresor con dos años de suspensión y una multa. Por su parte, la víctima acudió a comisaría a denunciar las lesiones sufridas.

Cuando el futbolista recibió la agresión, los compañeros llamaron al 112, pero comunicaba. Tras llamar al 061, les dijeron que estaban todas las ambulancias ocupadas. Así, decidieron tomar un taxi hasta la clínica Montecanal, con la que la Federación Aragonesa tiene convenio, aunque es la familia del agredido la que ha tenido que ocuparse de los costes médicos, porque la Federación alega que es una "agresión intencionada, con el balón parado, y no un lance del partido".

El abogado del Miralbueno apuesta por delito de lesiones graves y pedirán prisión para el agresor: "Cuando lo vieron los cirujanos, dijeron que literalmente le había estallado el tabique nasal. Es más, aseguraron que parecía que le habían dado con un bate de béisbol". El parte médico recogía que Johnny M. G. presentaba "una fractura conminutada de huesos propios nasales con desviación del tabique y una prolongación a apófisis maxilar izquierda y afectación del reborde infraorbitario izquierdo", más puntos de sutura en el entrecejo.