La Consejería de Hacienda del Gobierno saliente en Castilla-La Mancha ha elaborado un informe en el que asegura que la deuda "no descenderá" en la región "hasta que no se logre superávit", aunque en todo caso "si se continúa en el compromiso con la estabilidad presupuestaria este mismo año podría bajar el ratio deuda/PIB".

Así se desprende del informe sobre la situación financiera de la Junta que la ya expresidenta de la región, María Dolores de Cospedal, ha entregado a la Presidencia de las Cortes castellano-manchegas este miércoles durante su intervención en el pleno que ha investido a Emiliano García-Page como nuevo presidente de la Comunidad Autónoma, y a la que ha tenido acceso Europa Press.

En las conclusiones de este estudio, la Consejería de Hacienda explica que en el periodo 2012-2010 "se han corregido los desequilibrios" del pasado, "y la generación de nueva deuda ha estado controlada".

"El déficit acumulado ha sido de 1.636 millones, y además ha habido que atender dos circunstancias ajenas a la gestión de esta etapa por valor de 293 millones", indican desde Hacienda, circunstancias que una vez atendidas "se puede considerar la cifra contenida y el déficit controlado".

Añade además que "la financiación de la gran cantidad de obligaciones pendientes de pago que se acumularon entre 2008 y 2011 se ha hecho de forma muy favorable para los intereses de Castilla-La Mancha".