Margarita Robles, Adriana Lastra y José Luis Ábalos, que este pasado viernes flanqueaban a Pedro Sánchez a su llegada al Congreso, son tres personas de su máxima confianza y, por tanto, pueden ser integrantes del futuro ejecutivo. Sin embargo, el nuevo presidente debe mantener un complejo equilibrio para no descuidar el partido y el Congreso, donde Robles es clave. Sánchez, en cambio, lo tendrá más fácil a la horara de configurar otro equilibrio, el paritario entre hombres y mujeres. Entre las ministras, se da por segura a Carmen Calvo: es mujer, cubre la cuota andaluza y, sobre todo, es una reconocida constitucionalista que ha participado en momentos complicados, como el desafío secesionista. La cuota catalana, con miembros del PSC, podría estar representada por Miquel Iceta y Meritxell Batet, aunque David Vegara y la alcaldesa de Hospitalet, Nuria Marín, también entran en algunas quinielas. Sánchez podría considerar además una presencia vasca con Patxi López y Odón Elorza como ministrables. En la cuota de veteranos suenan Josep Borrell o Cristina Narbona. Lo que ya quedó descartado es la cuota de ministros de Podemos.