Emigrantes y exiliados como Castelao, Luís Seoane, Isaac Díaz Pardo, Laxeiro, Maruja Mallo, Manuel Colmeiro y los hermanos Granell (Mario y Eugenio) enlazan con una segunda generación en la que destacan José María de Labra, Manuel Mampaso, Luis Caruncho y Leopoldo Novoa.

Así, la muestra recorre el arte de cerca de una veintena de creadores gallegos de buena parte del siglo XX y permite descubrir la influencia en todos ellos del fenómeno migratorio y el exilio, mayoritariamente a tierras americanas en los primeros casos y hacia Madrid, París y Nueva York en el caso de las generaciones formadas en la posguerra.

Esta exposición que acoge el edificio de Abanca en la compostelana Praza de Cervantes comienza con tres ilustraciones de Castelao sobre la emigración de los gallegos a principios del siglo XX y enlaza con obras de quienes abandonaron su tierra tras la Guerra Civil.

La "ausencia" por una parte, y la "presencia" del nuevo continente por otra, marcan las creaciones de esa primera generación. Así, se combina la "temática americana" que están conociendo con la "saudade" expresada en los paisajes.

En este sentido, en declaraciones a los medios, el comisario de la muestra, Carlos L. Bernárdez, ha destacado que Maruja Mallo superó "los prejuicios raciales" durante su exilio en el país austral y ha aludido a un lienzo de Colmeiro para revelar que el retrato es de Mireya, sobrina del célebre escritor rianxeiro Rafael Dieste.

En cuanto a la siguiente generación, su emigración está más relacionada con los centros de la cultura dominante y, así, guarda más relación con su aprendizaje y su desarrollo como artistas en el contexto de la España -la Galicia- de posguerra.

43 CUADROS Y UNA ESCULTURA

La exposición que alberga el Centro Abanca Obra Social se compone de 43 cuadros y una escultura, de Eugenio Fernández Granell.

Todas estas obras forman parte de los fondos de Abanca y Afundación, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC).