La preocupación por el efecto social y laboral que puede tener la robotización de millones de puestos de trabajo en el futuro, no parece preocupar a algunos expertos que consideran que, más que una amenaza, es una oportunidad.

"En todo el proceso de transformación empresarial la clave del éxito no radica en la tecnología sino en las personas. No es la tecnología sino el poder de transformación de las personas comprometidas con un proyecto el que decide el éxito o el fracaso empresarial en esta era digital", explicó Elena Sanz, directora general de RRHH de MAPFRE, en II Ageingnomics, una jornada organizada por MAPFRE y Deusto sobre el cambio impulsado por la digitalización que se está viviendo en estos momentos en todas las compañías.

Sanz insistió en que los robots no sustituirán a las personas sino que éstas concentrarán su talento en actividades de mayor valor, dejando a las máquinas las tareas repetitivas y rutinarias. Por eso, el impulso al desarrollo y aprendizaje es continuo para adaptarse a esa nueva realidad. "La sociedad no entendería que las empresas abordáramos la transformación digital dejando atrás a los actuales trabajadores", apostilló.

"La inteligencia artificial está revolucionando la forma en la que las organizaciones estamos compitiendo por el talento. Al final, el valor de las nuevas tecnologías es

incrementar la capacidad humana", subrayó Pilar Pons, directora general de RRHH de IBM.