El portavoz del colectivo vecinal, Pedro Arechavala, ha explicado que el objetivo de esta acción era explicar a la ciudadanía que el problema en torno al futuro edificio, a escasos metros de la Catedral de Santa María, afecta al conjunto de la ciudad. "Parece que es un problema de cuatro vecinos, cuando en realidad esto repercute a todos los burgaleses y a los turistas", ha aseverado.
En este sentido, ha señalado que el "mayor problema" que perciben los vecinos es que se levante una planta más sobre el inmueble actual, propiedad del Ayuntamiento de Burgos y en el que se ubicaba el Asador Aranda.
Al respecto, ha insistido que dicha actuación supondría la eliminación del mirador de la calle Fernán González, urbanizado hace unos años por el propio Ayuntamiento y que, según ha reiterado, "goza de mucha aceptación".
Por otro lado, ha explicado que, desde la corporación municipal, han logrado el respaldo de los grupos del Partido Socialista e Imagina Burgos, mientras que ha explicado que la Agrupación Municipal de Ciudadanos se atiene a la legalidad del proyecto, por lo que desconocen si sumarán su apoyo.
La convocatoria informativa ha contado con el respaldo de la Asociación del Casco Histórico Alto de Burgos que, a través de un comunicado, ha traslado también su rechazo al proyecto por la eliminación del mirador y los perjuicios que ellos conllevaría para vecinos y poder disfrutar de las vistas de la Seo burgalesa desde esa perspectiva.
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