Ni Instagram, Twitter, Facebook... Kim Kardashian, reina de los selfies en las redes sociales, lleva más de un mes sin dar señales de vida online. Concretamente, desde que fue asaltada el pasado 3 de octubre a punta de pistola en su habitación de hotel en París, donde varios individuos enmascarados le robaron joyas y otros objetos por valor de 16 millones de euros.

"Este incidente cambió completamente la vida de Kim", aseguró una fuente de su entorno a la revista US Magazine. "Se ha dado cuenta de que estaba viviendo en una burbuja haciendo lo que hacía. Le encantaba alardear de su riqueza y ser tan pública. Se sentía segura y nunca pensó en su vulnerabilidad. Ahora se ha dado cuenta de su ingenuidad. Todo tiene que cambiar en adelante", agrega dicha fuente. Su hermana Khloe Kardashian también dijo en una entrevista con Ellen Degeneres que este episodio "fue increíblemente traumático para ella" y que "no se encuentra muy bien".

Desde entonces, la celebrity también ha cancelado eventos sociales a los que antes era asidua. Hace apenas unos días, coincidiendo con la celebración de Halloween, hizo un amago de aparición a través de Facebook, donde colgó tres posts sobre ella que poco después borró, prolongando aún más su inquietante silencio. Entre esos posts se encontraba una foto antigua de ella sentada en una silla mirando un móvil mientras tiene otro en su regazo.

Sin embargo, los expertos aseguran que este paréntesis de Kim Kardashian en las redes le está pasando factura a su negocio. El no añadir nuevos contenidos en su app oficial de pago (cuesta 2,90 dólares al mes), sus beneficios han caído significativamente, bajando hasta 508 puestos en la clasificación de aplicaciones de la Apple Store hasta alcanzar la posición número 1.062 en el top de aplicaciones en general, según la web APPLyzer.

"Si sigue sin publicar nada le afectará, aunque estoy seguro de que están trazando una estrategia para traerla de vuelta a las redes sociales", asegura Mike Heller, director ejecutivo de Talent Resources, a Buzzfeed.