La Conselleria de Salud de la Generalitat quiere blindar la universalidad del acceso al sistema sanitario público mediante una norma en la que trabajan los servicios jurídicos con el fin de que "ningún ciudadano quede excluido del sistema".

Lo ha explicado el conseller de Salud, Toni Comín, en su primera comparecencia como titular de este departamento ante la Comisión de Salud del Parlament para exponer las prioridades de su mandato, al referirse al decreto estatal que restringe el acceso al sistema sanitario a los ciudadanos de origen extranjero.

Comín ha dicho que el Govern ha "esquivado de forma explícita pero prudente" este decreto en los últimos años mediante varias instrucciones, pero ahora quiere ir más allá y estudia elaborar una norma —hay que ver qué rango puede tener— que blinde el acceso, puesto que sería intolerable que se dejara fuera de los ambulatorios a personas enfermas.