Según ha informado en nota de prensa la Guardia Civil, dentro del Plan contra las sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas, los agentes tuvieron conocimiento en el mes de abril del presente año de un incremento en la comisión de hurtos y robos en el interior de naves y casetas utilizadas por los agricultores y ganaderos, por lo que se inició una investigación dentro de la denominada operación 'Batecampillo' para determinar qué persona o personas podrían encontrarse detrás de esta ilícita actividad.
Fruto de los diversos dispositivos operativos realizados en las explotaciones en el mes de abril, se pudo identificar a dos personas, por lo que se procedió a su detención y se recuperó parte del material sustraído.
La explotación de esta fase tuvo lugar en el mes de septiembre, en el que gracias a la colaboración ciudadana se identificó a otras tres personas que actuaban con los anteriores y que tenían antecedentes similares por robos y hurtos, por lo que se procedió a la investigación de las mismas como presuntos autores de 20 delitos en instalaciones agrícolas y ganaderas.
'MODUS OPERANDI Y MATERIAL SUSTRAÍDO'
Los detenidos e investigados se dedicaban a colocar en el mercado negro y en establecimientos de compra-venta de artículos de segunda mano los objetos robados, en total fueron 22 baterías para vehículos agrícolas y más de 1.000 litros de gasoil, material agrícola y otros objetos. Se ha podido recuperar gran parte del material sustraído que ya ha sido entregado a sus legítimos propietarios.
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