El investigado presentó denuncia el 12 de febrero e indicó que, la noche antes, había dejado su vehículo estacionado en una de las calles de Albox, y que al ir a recogerlo, se dio cuenta que le han forzado el vehículo, de donde le han sustraído su teléfono móvil, valorado en 1200 euros, según estimación de la víctima.

Según ha indicado la Comandancia, también puso en conocimiento de los agentes que el marco de la puerta del conductor tenía arañazos y apuntó que podría deberse al uso de algún objeto o herramienta con la que han conseguido abrir el vehículo.

Desde ese momento, los agentes iniciaron las primeras averiguaciones para la localización del teléfono móvil, así como para identificar al autor de la sustracción, obteniendo cierta información que hizo sospechar sobre los datos aportados por el denunciante.

La investigación desveló que el terminal móvil estaba siendousado por una segunda persona, vecino de la localidad de Albox, que explicó que se lo había encontrado su novia el pasado mes de febrero y que desde entonces hacía uso del mismo.

Con esta información, la Guardia Civil requirió al denunciante para mantener una conversación con él en la que reconoció a los agentes no recordar muy bien lo sucedido esa noche ya que había consumido alcohol con amigos y precisó que, al llegar a casa, había echado en falta el teléfono.

Así las cosas, tras contrastar toda la información obtenida hasta el momento, comprobar que los daños de la puerta del vehículo ya los tenía con anterioridad y que no existía el robo en el interior del coche, los agentes apreciaron pruebas de que pudiera tratarse de una denuncia falsa.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil por presunta simulación de delito han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción 1 de Huércal Overa (Almería).